¡Feliz Año Nuevo! Estamos a mediados de enero, así que todavía me da tiempo a saludarlos y desearles un año lleno de proyectos emocionantes, desafíos (¿por qué no?) y buena compañía. Y por supuesto, historias interesantes.
Cualquiera que quiera escribir, grande o chico, probablemente haya recibido este consejo en algún momento. Yo lo escuché varias veces. Si siguen este consejo van a notar una gran diferencia en su escritura. Van a mejorar su manera de escribir. ¡Todos sus problemas de escritura se van a acabar! Bueno, esto último tal vez no, pero van a lograr un cambio muy positivo.
Decimos que “la práctica hace al maestro” (en nuestro caso, podríamos traducir esto como “¡A escribir, escribir y escribir!), y si bien es verdad que para mejorar hay que escribir seguido, de la misma manera que hay que pasar horas en el piano para tocar bien una canción, hay algo más para hacer: leer.
Si te pasa que pensás que no tenés tiempo para leer, te entiendo. Recién el año pasado logré hacer algunos cambios para tener más tiempo libre para leer. Sé bien que el tiempo libre para leer es un lujo para muchos de nosotros, pero tal vez puedas encontrar algún momento, aunque sea cinco minutos por día, o veinte minutos una vez por semana (¡aunque yo me olvidaría de qué se trataba el libro después de una semana!).
Los chicos nos están mirando y nos están copiando constantemente, así que si nos ven leer o escribir, es más probable que hagan los mismo.
En una época, les pedía siempre recomendaciones de libros a mis amigos, pero a veces me daba cuenta de que nos gustaban diferentes tipos de libros (por ejemplo, a mí me gustan mucho las biografías y las novelas donde llegamos a conocer a fondo al personaje principal, y no me gustan para nada los thrillers). Así que empecé a buscar por otros lados. Iba a la biblioteca y elegía tres libros que parecían interesantes y después en casa los leía y veía si me gustaban. Después probé una página donde contestaba unas preguntas, y basado en eso me recomendaban libros. Y por último me inscribí para recibir una publicación semanal en inglés (Books in the Media) con los libros que han salido más recientemente al mercado.
Todavía me queda tiempo para comer, dormir y trabajar. Me di cuenta de que si no tenía un libro en mi mesa de luz, agarraba el celular y empezaba a dar vueltas en redondo. Tenía que cambiar algunos hábitos.
Volviendo a los chicos. Cuando leen, se encuentran con nuevo vocabulario, nuevas ideas, nuevos mundos. Cuando leen, usan su imaginación para ver en su mente a los personajes descritos en los libros. Aprenden sobre ortografía, puntuación, la estructura de una historia. Si bien la lectura sola no garantiza que seamos excelentes escritores, sí nos puede ayudar.
Si tus hijos quieren escribir algún tipo de historia en especial (por ejemplo, de misterio), pueden investigar un poco leyendo historias de ese género, y tal vez pueden tratar de develar algún misterio en casa (¿Quién dejó esa media en el piso? ¿Quién se comió la última galletita? Y el mayor misterio de todos, ¿a qué hora hay que salir de casa para llegar a tiempo a la escuela?).
Es muy importante que los chicos puedan leer por placer, es decir, que encuentren historias que sean interesantes para ellos. Tal vez la historia que más les guste no sea la primera que ustedes o ellos elijan. Es importante tener opciones.Si tienen una biblioteca cerca de casa, van a encontrar infinitas posibilidades ahí.
Para los adultos hay muchos géneros, y a su vez dentro de un género cada persona tiene sus autores preferidos. Para los chicos es similar, si algún amiguito está leyendo un libro no quiere decir que a tu hijo le vaya a gustar también. Y si ese libro no le gusta, ¿quiere decir que no le gusta leer? ¡Claro que no! Es cuestión de buscar otro libro.
Le pregunté a varias familias viviendo en Londres con chicos en la escuela primaria cuáles eran sus libros preferidos. Si bien algunos autores son muy populares (varios chicos están leyendo libros de Tom Gates, Malorie Blackman, Roald Dahl, David Walliams y Julia Donaldson), había una gran de variedad de libros, muchos de los cuales algunos chicos no conocían, si bien sus amigos los estaban leyendo.
Si bien a muchos chicos les gustan leer libros que son parte de una colección, encontré una gran variedad de gustos, desde libros sobre brujas, magia y monstruos (como La Bruja Winnie, Isadora Moon, Beast Quest y Las Crónicas de Narnia) hasta libros sobre chicos comunes y corrientes o historias con animales (como Horrid Henry, Diary of a Wimpy Kid y Zoe’s Rescue Zoo).
A otros chicos les gustan los cómics de Snoopy, los libros sobre el oso Paddington, Pipi Piernas Largas, y a muchos les gustan los libros de Disney basados en Los Descendientes.
Hay algo para cada uno.
Otros chicos del grupo prefieren libros de no ficción, sobre todo de geografía, ciencias e historia.
Cuando un chico cae bajo el encanto de un libro se produce un momento mágico, y no lo puede soltar. Espero que sus hijos también encuentren esta magia en algún libro (¡o varios!).
Este 2020, en lugar de que sea una de esas promesas tediosas de principio de año, ojalá leer más libros y escribir más historias se vuelvan nuevos hábitos emocionantes.
¡Feliz Año Nuevo!
¡Muchas gracias a todos los chicos y las mamás que compartieron conmigo sus libros preferidos!
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