Escribiendo y dibujando
¿A tus hijos les gusta leer cómics? Los míos están obsesionados con Snoopy y Charlie Brown en este momento, también con Garfield.
La semana pasada, hablamos sobre la importancia del diálogo, y cómo nos puede ayudar a que la historia cobre vida si sentimos que no podemos hacerlo con una sucesión de párrafos describiendo personajes o el marco de la historia. Esta semana llevamos el diálogo un poquito más lejos.
Cuando los chicos están aprendiendo a escribir, muchas veces hacen dibujos y después escriben o describen lo que dibujaron de manera simple (pelota de futbol, en la playa, etc.).
Este primer paso de dibujar y describir es muy importante para prepararlos para contar historias. Más adelante en la escuela los chicos van a pasar cada vez más tiempo escribiendo y leyendo, y menos tiempo dibujando. Hoy vamos a tratar de que las ilustraciones vuelvan a tener un papel importante.
Los pro
¿Cuáles son los beneficios de usar cómics en un ejercicio de escritura?
A algunos chicos les gusta mucho escribir diálogos entre los personajes, pero se cansan del formato él dijo, ella dijo, y de buscar sinónimos para no repetir “dijo” a cada rato.
Cuando les damos la posibilidad de dibujar, muchos chicos lo van a hacer con ganas y no van a sentir que es el mismo ejercicio de escritura de siempre.
Los más chiquitos pueden simplemente hacer un dibujo y describir lo que dibujaron (por ejemplo, estoy en la plaza con mi familia, los animales de la granja, etc.). Muchas veces, les leo cuentos a mis alumnos, y después les pido que me digan qué pasa en la historia (o en alguna parte que les haya gustado) a través de un dibujo y algunas palabras.
Esta combinación de palabras y dibujos también puede ser ideal para chicos más grandes. La complejidad de la historia en un cómic depende del escritor, y los chicos más grandes pueden buscar adjetivos más interesantes, o pueden pasar más tiempo escribiendo conversaciones divertidas entre los personajes.
Una historieta sigue siendo una historia
Si sus hijos necesitan ayuda para empezar la historieta, pueden volver sobre el tema de la planificación. Van a necesitar personajes (pueden dibujarlos de manera simple para empezar, o pueden pasar más tiempo dibujando y pintando si disfrutan esta parte del proceso creativo), un marco, un problema y una solución.
La historia tendrá un inicio, un desarrollo y un desenlace. La presentación cambia, pero sigue siendo una historia. Recuerden que una historia donde no hay problemas es un problema en sí; los personajes necesitan desafíos para mostrar quiénes son realmente, mientras tratan de resolver los problemas que se presentan.
Les recomiendo a los chicos que lean algunos cómics para ver bien cómo es el formato.
¿Cómo se hace?
Los cómics consisten de una serie de viñetas, recuadros individuales (de forma cuadrada o rectangular). Cada viñeta muestra una “escena”, un momento de la historia. Cuando ponemos varias viñetas seguidas, entre cada una de ellas suele haber un pequeño espacio (una calle).
Las palabras que dicen los personajes están dentro de un globo (o bocadillo) conectado al personaje por un rabillo. Si el personaje está pensando algo, pero no lo está diciendo en voz alta, la forma del globo cambia, y en lugar de ser redondo, tendrá forma de nube, y estará conectado al personaje por una serie de círculos que se hacen cada vez más grandes cuando van llegando al globo.
Para crear efectos de audio, podemos incluir palabras que indiquen sonidos en la viñeta, como pum, glu glu, puaj, chan, etc. Estas palabras, conocidas como onomatopeyas, imitan los sonidos.
Las historietas no siempre son sobre héroes trepando edificios o heroínas volando, las historias pueden incluir cualquier personaje que los chicos imaginen, desde una nena de nueve años a un ejército de hormigas voladores que quieren comerse toda la pizza que hay en la ciudad.
¡Espero que los chicos se diviertan dibujando y escribiendo historias!
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